Sobre creatividad y autocompasión
CÓMO “PARAR”, PUEDE FAVORECER EL PROCESO DE SEGUIR CREANDO
Creatividad es, por definición, la capacidad de crear o inventar. Para muchos un talento –especial aptitud para aprender las cosas con facilidad o la capacidad de desarrollar una actividad con mucha habilidad- y para otros, entre la que me incluyo, una pasión –sentimiento vehemente capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón-
Sin acotarla exclusivamente a unos pocos, dicha aptitud es de forma natural una capacidad propia del ser (como) humano y es por ello que puede cultivarse desde la motivación, la humildad, el valor y la inocencia (propia de un niño).
¿Pero qué tienen los niños que les hace más creativos? Es la falta de miedo, la sensación de libertad, el tiempo del que disponen para el aburrimiento y la protección que se les ofrece, lo que fomenta un entorno favorable para la creación y generación de soluciones creativas.
Al contrario que un adulto, un niño es capaz de regenerarse a través de la frustración porque ésta no le avergüenza (al menos no de la misma manera que a un adulto) y sin miedo a equivocarse, ni grandes expectativas (ya que son novatos en casi todo) vuelven a intentarlo lejos de la presión por hacerlo mejor. Es la protección del entorno la que le aporta seguridad y ésta la que le ayuda a crear, equivocarse y volver a crear, sin parar, que al final es como surgen las buenas ideas.
“Pensar es el enemigo de la creatividad. Es auto consciente, y cualquier cosa auto consciente es terrible. No debes intentar hacer cosas. Simplemente debes hacerlas”.
Ray Bradbury
Entonces los adultos, ¿qué necesitamos volver a sentir para ser más creativos?
Resultaría difícil pedirle a un adulto que deje de tener miedo, sentirse inseguro o vivir la frustración. Estos son sentimientos que, aunque a veces son incontrolables, nos ayudan a tomar decisiones de forma consciente y madura. Pero, ¿es posible crear un entorno favorable a la curiosidad y la creatividad sin olvidarnos de nuestras obligaciones como adulto? La respuesta es sí, a través de la autoestima.
Sabiendo que autoestima es la visión (la cual incluye juicio) que tenemos sobre nuestra propia valía me gustaría introducir el concepto de autocompasión (self-compassion). La autocompasión, a diferencia de la autoestima, es la capacidad natural de reconocer (ver sin juzgar) nuestras faltas, comprenderlas y aceptarlas. Es una de las bases del mindfulness e inspira en muchas ocasiones la inteligencia emocional. Tiene como objetivo incrementar el nivel de resiliencia y concretamente, ayudar a los adultos a conocerse y adaptarse positivamente a las distintas situaciones de forma sana. En este caso la autocompasión sustituye al concepto de autoestima con el objetivo de alejarnos de la objetividad, la infravaloración, y las exigencias de cambio. En muchas ocasiones, focalizarnos en este cambio, luchar por ser mejores, alimenta el egocentrismo y el narcisismo -las redes sociales son un ejemplo – y producen estrés emocional.
Tanto es así que me aventuro a hacer una propuesta. Si lo que queremos es incrementar nuestra creatividad, pasar un “bloqueo creativo” o simplemente empezar a generar ideas de forma rentable y saludable con nuestras exigencias podemos empezar desde el reconocimiento de nuestros fallos a través del amor y el respeto.
“Es absurdo condenar la ignorancia pasada desde la sabiduría presente.”
Pablo d’Ors
Gracias a algunos ejercicios de autocompasión y a través del aprendizaje que nos ofrece la visión sana de nosotros mismos podremos huir de juicios y comparaciones. Comprendernos, respetarnos y mirarnos como lo haríamos a un niño de 3 años nos ayudará a no juzgar nuestros errores. Propongo observar lo que hicimos mal como la única solución posible con los recursos de los que disponíamos en ese momento. Propongo no forzarnos a cambiar, sino admirar cada momento y crear una atmósfera de confianza, como en una clase de meditación: observemos y así nos acercaremos, sin duda, a eso que sienten los niños y les ayuda a ser más creativos.
Treballem junts
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Podrem aconseguir una idea ajustada a les teves necessitats i tan creativa com siga possible.